En
esta localidad estaba prevista, para el próximo curso, la
construcción de un centro concertado de educación infantil, primaria,
secundaria y bachillerato en una parcela cedida por la Comunidad de
Madrid. Hoy hemos tenido noticia de
que finalmente ese
centro concertado NO SE CONSTRUIRÁ. Sin embargo, no existe compromiso
de la Administración para construir un centro público o aulario para los
alumnos/as no escolarizados.
En el
período ordinario que marca la normativa de escolarización el nuevo centro
concertado Pasteur, aun no construido, solo recibió una solicitud, en tanto que los cuatro centros
públicos de la localidad habían recibido en niños y niñas de 3 años (nuevos
alumnos) 350 solicitudes. Y lo mismo ocurría en el resto de tramos. La
negativa de la administración a construir el CEIP Nº5 público (que llegó a tener una parcela asignada) supone:
· Una gran cantidad de solicitudes (más de 100) no atendidas en los centros públicos solo en 3 años. Esto ha obligado a aumentar la ratio (al menos a 30 alumnos/as por aula en infantil, incluyendo niños y niñas con necesidades especiales) y habilitar grupos en colegios pensados para una línea dos y grupos de alrededor de 20 niños y niñas. Aun así, quedan muchas solicitudes todavía no atendidas.
· La masificación y la pérdida de espacios en los colegios públicos (y por tanto un deterioro de las condiciones de los que obtienen plaza) y la imposibilidad de elegir la enseñanza pública para los que no la obtienen.· En otro tramos de edad, prácticamente todas las solicitudes de nuevos alumnos son excluidas.
El
centro concertado no satisface la demanda de las familias: En primer
lugar, por el precio de las “aportaciones voluntarias” (tasas) y
servicios, pero también por el hecho de que el colegio tiene un marcado
perfil religioso. En este centro, del que existen otros dos en Madrid,
cada curso se pone a cargo de un matrimonio, que se encarga de la
formación en el ideario de los niños y niñas y que también interviene
con las familias, asignándose tareas de la comunicación matrimonial y el
perfeccionamiento de los padres (como explican en la página web de sus
otros colegios en Madrid). En contraposición a la pluralidad de los
centros públicos y su respeto a cualquier opción religiosa, un centro
con un ideario restringido, como éste, no puede satisfacer la demanda de
la pluralidad de familias de la localidad ni respetar la libertad de
pensamiento y religiosa. Pero además, la calidad de los centros
educativos públicos de Arroyomolinos es reconocida en toda la localidad.
Ante
esta
situación, profesorado, familias, representantes de los trabajadores,…
hemos exigido la construcción del colegio público número 5. La
administración, sin
embargo, ha intentado hasta el último momento, ampliar las posibilidades
del
centro concertado para obtener matrícula: Ha ampliado el plazo de
escolarización más de 20 días después de terminado, incluso después de
publicada las listas de admitidos, intentando que la angustia de las
familias
que no encontraban plaza en un centro público o preocupadas por la
masificación
les llevase al nuevo centro. Se ha permitido a la empresa de dicho
colegio (“laico
de inspiración cristiana”) instalarse en dependencias municipales para
realizar
la matriculación, y se ha tolerado una publicidad engañosa (en la que el
colegio indicaba que sería bilingüe, a pesar de que el centro, al no
estar aun edificado, no cumple
los requisitos para conseguir el programa bilingüe de la Comunidad de
Madrid).
Pese a ello, las familias se han mantenido firmes en su opción de un
centro
público y el colegio Pasteur solo ha recibido 9 peticiones fuera de
plazo. Por lo tanto, el centro, no se
construirá.
La
necesidad de plazas educativas en la localidad de Arroyomolinos es crónica,
tanto en primaria como en secundaria. La preferencia de las familias por los
centros públicos ha quedado de manifiesto reiteradamente: por las opciones de
matrícula a lo largo de los años, por la movilización, por las veces en que AMPAS y colegios se han
dirigido a la Administración. Desde la Representación legal de los trabajadores
también se viene exigiendo la construcción de los centros que la localidad
necesita y que garanticen una plaza pública a todos los alumnos/as.
La
localidad de Arroyomolinos ha sido elegida por muchas familias, sobre
todo por parejas jóvenes, para desarrollar su proyecto de vida y familia
y ha sido castigada a lo largo de años por la negativa de la Comunidad
de Madrid a dotarles de centros escolares públicos para sus hijos, y
empujándoles, pese a sus preferencias, al centro concertado ya existente
(Los Arenales, un centro de educación religiosa que segrega a niños y
niñas y con una elevada cuota) y ahora, a este nuevo centro, finalmente
descartado, también religioso y también con una cuota elevada.
La
paralización de este centro concertado es una buena noticia pero no
resuelve el problema de los cientos de niños y niñas sin plaza escolar
en infantil y en primaria, y genera un problema a las familias que la
Administración debe atender.
Desde CCOO exigimos a la Administración:
· La construcción inmediata de las aulas de secundaria previstas y del aulario de infantil y primaria que permita la escolarización para el próximo curso de toda la población escolar de Arroyomolinos.· La planificación de una oferta pública adecuada a las necesidades que Arroyomolinos va a tener en los próximos años en todas las etapas, que garantice la educación de mejor calidad a los alumnos/as de la localidad y respete la preferencia de los padres y madres por una escuela pública de mucha calidad y totalmente gratuita.· La reversión de la cesión de parcelas y el fin a la política de regalo de terrenos y recursos a empresas privadas, especialmente cuando son empresas de marcado carácter religioso y un modelo educativo incompatible y tremendamente distanciado de las familias.· Una solución inmediata que ponga fin a la habilitación de espacios para aulas y el incremento de ratio en los centros públicos existentes.
Vamos a seguir trabajando para que tampoco se construyan los centros
privados concertados previstos en otras localidades (como Humanes y el barrio de
Arroyoculebro en Leganés, donde los centros privados no son demandados y existe
una clamor de la población que se ha movilizado, para exigir un centro público). Exigimos que ninguna parcela ni
edificio de titularidad pública sea cedido a empresas privadas ni
organizaciones religiosas de ningún tipo, y que se destinen los recursos
disponibles para atender, desde la enseñanza pública las necesidades
educativas.
Por
último recordamos la obligación de la Consejería de Educación de hacer cumplir
lo que dice la LOE en su artículo 88. 1. Para
garantizar la posibilidad de escolarizar a todos los alumnos sin discriminación
por motivos socioeconómicos, en ningún caso podrán los centros públicos o
privados concertados percibir cantidades de las familias por recibir las
enseñanzas de carácter gratuito, imponer a las familias la obligación de hacer
aportaciones a fundaciones o asociaciones ni establecer servicios obligatorios,
asociados a las enseñanzas, que requieran aportación económica, por parte de
las familias de los alumnos.
Gracias
a la movilización de todos y todas, gracias a la presión de toda la comunidad
educativa, gracias a la firmeza de las familias que han mantenido su petición
de un centro público, el conflicto por la escolarización en Arroyomolinos
empieza a tener solución y nos indica que, también en un contexto tan adverso, es posible, a veces, ganar. Ahora
hay que seguir presionando para conseguir el centro público de primaria
y el instituto público que necesitamos para este curso y los próximos.
José
Javier Ruiz Calderón (Delegado de la Federación de Enseñanza de CCOO en la JPD DAT SUR)
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